REUNION CON EL CONSEJO DE AT EN MADRID

Siento haberos hecho esperar, pero la reunión con el Consejo me dejo vacío, no sabría por dónde empezar porque aquello fue una reunión de sordos, cada cual contaba su historia y nadie escuchaba a nadie.

La reunión empezó a las 11 de la mañana en el despacho del consejo, por su parte intervino José Antonio Otero, 67 años más o menos, Carlos que por lo visto era el director de la escuela de edificación de Madrid, mas de 60 años, dos personajes de alrededor de 30 años con cara de eternos becarios, y un señor de edad indeterminada y de escasas ideas pero continuamente reiteradas, de Valencia veníamos nuestro Presidente con su asesor el vicepresidente y subdirector de la escuela de edificación de Valencia, junto a Mario, Federico y yo, que fuimos los únicos tres que pudimos acudir del grupo en esa cita del 29 de julio.

La entrevista se inicio con la intervención de Otero jactándose de que este tipo de entrevistas ya las había tenido anteriormente y que en todas ellas habían terminado dándole la razón, yo le conteste en tono de guasa que conocía una que no, esto no le hizo mucha gracia y haciendo como si no me había oído me dijo que le dejara explicar sus razones.
Su planteamiento es el de nuestro Presidente en lo que respecta a la equivalencia de créditos europeos, según ellos el Plan Bolonia manda y que matemáticamente nuestros estudios equivalen a 180 créditos calculados en base a tres años, nosotros alegamos que en Valencia eran 3 y medio, ellos dijeron que eso solo ocurría en Barcelona, Madrid y poco más, el resto de universidades españolas cursaban tres. Nosotros insistimos en que la adaptación era cuestión de curriculum profesional y no se podía baremar la capacitación profesional de forma colectiva. Se comentaron las profesiones similares en el resto de Europa llegando a la conclusión que estas tenían menos carga teórica que la nuestra pero insistieron que eso era solo voluntad de los distintas universidades y sus rectores.
Mi intervención en ese momento fue una queja a la defensa que se había hecho a nuestra
profesión, recriminándoles que su generación académicamente estaba bastante menos
formada que la nuestra, nosotros habíamos recibido formación en calculo de estructuras, instalaciones, calculo de cimentaciones en oficina técnica etc. Y esta deficiencia hacia que su defensa frente a otras instituciones se hicieran con boca pequeña, ellos reconocieron que su negociación era colectiva y como había que llegar a un acuerdo se partió de 180 créditos respecto a tres años.
Aproveche para dirigirme a Otero y decirle que desde 1989 con la aprobación de la ley de atribuciones no habíamos avanzado nada, las leyes posteriores no se manifestaban de forma clara respecto a nuestras competencias y el trato que nos daban las distintas instituciones era humillante , que pesa a tener unas competencias en obra claras e independientes seguíamos dependiendo de los arquitectos para ejecutar obras con la administración y otros estamentos.
A esto Otero dijo que el gran logro del Consejo en el Plan Bolonia es una profesión del tipo generalista y con atribuciones exclusivas en la ejecución de obra, que los Ingenieros Técnicos nos envidiaban porque ahora el Ingeniero Técnico Industrial desaparecía y en su lugar aparecían tres especialidades (eléctrica, mecánica y de sistemas o algo así), que nosotros estuvimos a punto de convertirnos en Arquitectos Técnicos especialistas en seguridad, o AT especialistas en yo que sé cuantas fracciones hizo de nuestra profesión y al fin ellos han conseguido una profesión
multidisciplinar.

Pronto intervino el director de IE Madrid explicando cómo se había gestado el curso de
adaptación, el comentaba que nuestras carencias eran las del desconocimiento de los tipos de terrenos y eso en nuestro ámbito era imperdonable, que otra asignatura era la de gestión de la economía de obra, dijo que muchos de nosotros hacíamos la gestión integral de las obra y no se impartía materia al respecto en AT, además se proponía Valoraciones (¿), rehabilitación porque estaba de moda, nuevas tecnologías y ahorro energético porque era lo último.

Mario, que ha terminado recientemente IE, les dijo que el curso recibido en Valencia no aportaba nada nuevo, el lo consideraba una pérdida de tiempo y yo proteste también puesto que en Valencia se daba en primer curso tipos de terreno en construcción, también se impartía en Materiales y se reforzaba en oficina técnica con calculo de cimentaciones, respecto a la gestión de la economía de la obra, los nuevos materiales y ahorro energético eran temas de formación post grado y de especialidad de cada uno, lo de rehabilitación y mantenimiento les dijimos que ni discutirlo, esto era una materia propia del AT y lo de Valoraciones para quien las necesite.
Una vez más nos veíamos discutiendo de nuestra capacitación profesional con la universidad, solo que esta vez no entre al trato, intervine diciéndoles que la capacitación era un asunto reservado a la competencia profesional y que las universidades no estaban para eso que su campo era el de la docencia, además ellos por realizar prácticas en empresas daban créditos a sus alumnos con más razón deberían reconocer créditos por la experiencia profesional .

Nuestro vicepresidente y subdirector de Ingeniería de Edificación de Valencia dijo que el rector de la Politécnica de Valencia se negaba al reconocimiento de créditos por experiencia profesional, yo comente que en el RD del ministerio de hacienda de 7 de Julio se hablaba de este asunto y para títulos propios y que vallan a desaparecer se llegaba a reconocer la totalidad, además no entendíamos porque ese límite del 15% si las experiencias profesionales eran diversas tanto en el contenido como en el tiempo, considerando un desprecio por parte de la universidad ese máximo en el porcentaje, alegando que la experiencia en muchos de los casos excedía la preparación de los docentes universitarios.

También dije que no deberíamos apoyar a la universidad en sus iniciativas de creación de cursos de adaptación hasta que no se llegara a un acuerdo con estas, sobre todo si se estaba viendo que parte de la profesión no estaba de acuerdo con ello, que se debería de respetar a esa parte del colectivo no dando cobertura a los cursos el Consejo hasta que la cosa estuviera clara y consensuada con el colectivo como hacían las distintas ingenierías, arquitectura o medicina etc.

A todo esto apareció la sombra del miedo tantas veces arrojada sobre nuestra profesión, se dijo que estaban pendientes de un comunicado respecto a la ley de visados y que nuestra posición no era fuerte, se temía por la existencia de los Colegios Profesionales. (Si esto es así me parece que podemos empezar a enterrarlos después de la aprobación de la nueva ley de visados, se comento,…. no sé si a estas alturas después de la aprobación de la ley han llamado ya a la funeraria.)

Hablamos de la existencia de agrupaciones profesionales en Europa que son las que
determinan la capacitación profesional y esto es una guía para las compañías de seguros, claro está que estas agrupaciones no manejan los presupuestos ni las dimensiones de nuestros actuales colegios por lo que había que adaptarlos a los nuevos tiempos reduciendo gastos y dando mayor cobertura a todo el colectivo a modo de sindicato. Esto no pareció interesar en el Consejo pero creo que es una realidad a tener en consideración.

Dije que los colegios deberían de intervenir en la enseñanza postgrado con mayor fuerza siendo un sello de Calidad las formaciones que se impartan en los distintos colegios de España, incluso llegando a competir entre ellos tanto en la exigencia para la capacitación profesional como en el apoyo para el desarrollo y promoción profesional, rechazando el perfil actual de convertirse en una administración paralela que controla las documentaciones con el único objeto de implantarse socialmente como exclusivos en esa competencia. Si la sociedad no nos demanda como mejores profesionales en la materia ya se pueden publicar leyes que el mercado termina regulándolo el sector.

Dije que el Consejo debería de supervisar las carreras de AT y EI que se imparten en las distintas Universidades avalándolas o rechazándolas según la docencia impartida y no al contrario cuestionándonos las universidades la capacitación profesional para el pleno desarrollo de nuestras atribuciones legales.

Se acordó que era acertada la inclusión de grado con cuatro años de docencia, que era
correcto la definición del ámbito generalista de nuestra profesión en el ámbito de la ejecución de obra tal y como aconseja Bolonia para la obtención de grado universitario.

No se atendió inexplicablemente la demanda del reconocimiento de grado por la experiencia profesional o curriculum.

(Porque ese empeño y ese desprecio a la hora de reconocer un hecho más que real??) (Porque ese desprecio a algo que Bolonia reconoce como mas valioso que la propia carga
académica???)
(Porque ese hasta un 15% cuando hay gente que lleva, 5 años, otros 10, otros
20 años etc.), ( donde se bareman los cursos realizados post grado???, unos han realizado 20 cursos post grado, otros 10, otros ninguno,….) (donde se barema los premios o menciones profesionales obtenidos, las publicaciones realizadas etc ..?? donde se bareman las obras singulares realizadas etc.??., No quieren evaluar nuestra capacitación, pues a trabajar señores que nosotros lo hemos hecho y durante mucho tiempo y un poco de seriedad que no están tratando con un colectivo cualquiera, pero esto no se oye desde el Consejo, el consejo no se menciona ni siquiera informa a sus colegiados ni les consulta)

No se acepto el boicot a las universidades si no aceptaban nuestras condiciones en los cursos de adaptación.

No se valoro la idea que los colegios funcionaran al estilo de las agrupaciones profesionales europeas siendo estos los que capacitan y no las universidades las cuales solo acreditan o titulan.
Se rechazo como buena la idea de la creación de un espacio en las páginas web de los colegios para los colegiados así como la creación de un defensor del colegiado, estos consideran que eso puede ser un desmadre y no nos consideran responsables a la hora de utilizarlo.

(Por lo visto desde el Consejo Local también se cree que sus colegiados además de tener que volver a la universidad se les tienen que controlar lo que pueden o no decir en público y bajo la cobertura de los colegios, como si estos fueran algo ajenos a nosotros se olvidan que los colegios son de todos los colegiados)

Pareció interesar la creación de distintas cuotas según el perfil profesional de cada AT, es decir por ejemplo los funcionarios AT teóricamente hacen menos uso del colegio que los profesionales liberales etc. Al final se concluyo que esto no era buena idea y que ya se había planteado y surgieron pegas (¿).

Con lo que en definitiva para el Consejo las cosas siguen como están, los AT solo podrán solicitar el famoso 15% de reconocimiento de créditos y tendrán que realizar el curso deadaptación.

La reunión subió de tono a las tres horas de estar allí discutiendo y se termino de repente cuando le comunicaron a Otero que tenía que atender una llamada urgente respecto a la próxima aprobación de la ley de visados (¿), todos se levantaron dejándonos solos a los valencianos con el Director de la escuela de IR de Madrid, lo cual me pareció una falta de corrección teniendo en consideración que el día antes de coger vacaciones de agosto todos habíamos dejado nuestro trabajo teniendo que trasladarnos a Madrid paraqué al final nos dejaran plantados en una habitación sin llegar a ningún acuerdo, eso fue a las 2 del mediodía, seguimos hablando hasta las tres entre nosotros hasta que al final nos levantamos para irnos, en ese momento apareció Otero para despedirnos. Este comportamiento creo que dice mucho
del respeto que está teniendo el consejo con el colectivo.

Mi opinión del panorama es que el mercado demanda y que por muchas leyes que se
aprueben si el aparejador es necesario para construir seguirá construyendo.
También es mi opinión que el Consejo está obsoleto y carece de ideas basando todas sus expectativas en la obligatoriedad del AT por ley en las obras…….. y el mercado dice no.
Tenemos que seguir en el tema después de verano y transmitir claramente a la gente que sino renovamos el Consejo nos perderemos todos defendiendo posturas anticuadas en un sector moderno y perderemos el tren dando entrada a las ingenierías por ser más competitivas en precio y hacer su papel perdiendo con ello calidad el ámbito de la edificación.
Mi línea va a ser defender todos los rechazos del consejo, ya sabeis, boicot a los curso de adaptación, defensa del reconocimiento de la experiencia y formación profesional, intervenir en las materias docentes que imparten las distintas universidades evaluándolas para otorgar a sus titulados la colegiación, la renovación de las juntas de los colegios profesionales para la renovación del CONSEJO, vivimos momentos de cambio y ha este Consejo los cambios le incomodan.
Lo más inmediato la convocatoria de junta extraordinaria para apoyar el manifiesto después de vacaciones.